miércoles, 10 de junio de 2015

Plagas

Plagas

 La lechuga puede ser afectada por larvas de lepidópteros comedores de hojas que pueden ser atacados en su fase de oruga. El cuello, las raíces e incluso las hojas pueden ser afectados por gusanos grises (Agrotis spp.). La parte aérea puede ser atacada por pulgones (Myzus persicae, Macrosiphum solani, etc.) que además del daño directo que provocan, pueden ser vectores de virosis.
Una plaga conocida en el país y que actualmente ataca a la mayoría de cultivos es la Ancognatha spp. Eutheola spp. Cyclocephala spp, localmente conocidas como chisas, monojoy, morrongos, etc.; estos insectos solo en Colombia se clasifican en alrededor de 600 especies y se encuentran en toda parte del mundo.
Este insecto ataca el sistema radicular de las plantas provocando que la planta decaiga y se produce su muerte. Se debe controlar este problema con insecticidas de lenta liberación pero actualmente se están realizando estudios que determinan que algunas bacterias, nematodos y hongos son enemigos naturales de las chisas, según estudios se determino que la cepa del hongo Metarhizium anisopliae actúa de forma eficiente eliminando la mayoría de las especies de chisas.



Siembra.

La siembra de lechuga crespa empieza con la construcción de un germinador, cuyo propósito principal es garantizar la calidad de las plántulas, este proceso de germinación tarda de 4 a 5 semanas (30 a 35 días).
Cuando el almacigo cumpla con los requerimientos para el trasplante (las plantitas destinadas para trasplantar  deben tener mínimo de 3 a 5 hojas y una altura de 10 a 12 cm), se seleccionan las plántulas más vigorosas, uniformes y sanas esto con el fin de garantizar la homogeneidad del cultivo.
Al momento de trasportar las plántulas, se debe cuidar su sistema radicular, puesto que si las plántulas están a raíz desnuda la exposición a los rayos solares afecta sus delicadas raicillas, igualmente los operarios encargados del transporte y el trasplante no deben sujetarlas por las raíces, se usan gavetas o canastas o cubiertas con franelas húmedas y protegidos de la radiación solar.
Algunos distribuidores de semilla han desarrollado un sistema denominado “pilón de tierra”, el cual protege las raicillas con un cubo de tierra de donde la plántula ha germinado, este método garantiza al cultivador un alto grado de prendimiento de las plantas.
El trasplante se debe desarrollar en días nublados, preferiblemente en las primeras horas de la mañana o en las últimas horas de la tarde esto con el fin de evitar un “shock fisiológico” provocado por el calor, previamente al trasplante se debe regar el terreno para poseer una humedad que facilite el enraizamiento de las plántulas
La profundidad de siembra de las plántulas de lechuga debe ser de 10 cm aproximadamente, en primer lugar el orificio lleva una capa de abono químico u orgánico, seguido de una pequeña capa de tierra, esto con el fin de evitar el contacto directo de la planta con el abono puesto que se puede producir un efecto nocivo en las plántula (quemadura de las raíces por efecto del abono), posteriormente se instala la plántula de forma consistente y uniforme, sembrarla a una profundidad adecuada para evitar que se quemen las yemas basales de la plántula por la acción de la tierra.
La distancia de planta y planta varía dependiendo si está sembrada bajo invernadero o a campo abierto, si se siembra en invernadero las distancias van de 0,25 M entre plantas y si es a campo abierto va a 0,30 M entre planta y planta.
Posterior al trasplante se debe regar inmediatamente el sembradío con abundante agua.


Tipos de siembra determinando la distancia y la densidad de siembra deseada por el agricultor.
La distancia de siembra generalmente es de 0,30 M, sin embargo, se encuentran diferentes formas de siembra, los cuales el agricultor escogerá para su necesidad de siembra.
Estas formas de siembra son:
-          Surcos sencillos.
Modalidad de trasplante que se realiza cuando se utiliza el sistema de riego por gravedad.
Se usan las siguientes medidas: 0,25 M x 0,30 M
Con estas medidas se logra una densidad de siembra de 12 plantas/metro cuadrado, 120.000 plantas/Hectárea.
-     Surcos dobles.
Cuando se utiliza el sistema por gravedad o por aspersión se recomienda la implementación de surcos dobles de 30 cm de ancho a fin de que las plantas se trasplanten a tres bolillos a 17 cm en ambos sentidos

-          Camas.
Cuando se dispone de riego por aspersión o por goteo, este trasplante se puede hacer en camas las cuales llevan unas dimensiones de 1 metro de ancho por 32 metros de largo aproximadamente con un espacio entre camas de 50 cm.


Las camas se disponen de 4 surcos con espacio de 0,25 M entre surco, donde se trasplantaran las plantitas a una distancia de 0,17 M entre sí, para obtener una densidad de siembra de 24 plantas por metro cuadrado, 154.000 plantas/hectárea.

Fisiología.

Crecimiento, desarrollo, semilla
La lechuga es un cultivo anual, con un ciclo de producción que oscila de 30 días en el semillero y de 60  a 75 días desde el trasplante hasta la cosecha, en función de los cultivares y de la estación del año.
Desde el punto de vista agronómico se pueden distinguir las siguientes fases:
-           Emergencia y crecimiento inicial.
-          Formación de una roseta.
-          Formación de un cogollo más o menos compacto (solo para los materiales que forman cabeza).
-           Alargamiento del tallo floral.
-           Reproducción o emisión de un tallo floral (en este estado no es posible su comercialización).
La acción de las altas temperaturas, constituye el factor más limitante en el cultivo de esta especie, provocando la floración prematura, germinación deficiente de la semilla, quemadura de los extremos de las hojas o “tip burn”, sabor amargo de sus hojas por aumento de látex y falta de compacidad en cultivares arrepollados.
-           La planta se hiela a -6 °c.
-           Detiene su desarrollo a temperaturas inferiores a 6°c y superiores a 30°c.

 Germinación

-           Temperatura mínima: 3°c a 5°c.
-           Optima: 15 º a 20 °c.
-           Máxima: 25 º a 30 °c.

 Crecimiento en almácigo
-          Día: 15°c.
-          Noche: 10°c.
Desarrollo óptimo en fase de crecimiento rápido
-           Día: 14°c a 18 °c.
-           Noche: 5º a 8 ºC

 En la formación de cabeza
-           Día: 10°c a 12°c.
-           Noche: 3°c a 5 °c.
Las temperaturas bajas y heladas de escasa magnitud no producen daños en las plantas pequeñas, pero en las que se encuentran en madurez comercial, las hojas externas y a veces las internas resultan dañadas, favoreciendo la entrada de enfermedades y la disminución de la calidad y el rendimiento comercial.
Las exigencias climáticas dependen de las variedades cultivadas, y de la interacción con otros factores climáticos.
Para conseguir un buen acogollado son necesarias temperaturas diurnas comprendidas entre 15°c y 20°c y nocturnas que varían entre 3°c y 8°c. La capacidad de formación de las cabezas es un carácter genético cuantitativo, es importante el equilibrio entre la luz y la temperatura, pues cuando menor es la luminosidad menor es la temperatura óptima para esta etapa. Cuando el fotoperiodo es largo y con fuerte iluminación, el acogollado puede favorecerse cuando las temperaturas rondan los 20 °c.
En síntesis, la lechuga desarrolla mejor en climas templados frescos, con promedios mensuales comprendidos entre 13°c y 18°c. La humedad relativa ambiente adecuada para el desarrollo está comprendida entre el 60% y 80%; la humedad excesiva favorece el desarrollo de enfermedades, principalmente cuando se cultiva en invernadero.


Morfología.

 Planta :
De ciclo anual, cultivada por sus hojas en forma de roseta. Se disponen en forma alterna y pueden ser  de variadas  formas según las variedades Botánicas.
-          Raíz:
Es pivotante y tiene numerosas  raíces laterales, las que se desarrolla superficialmente en el suelo (en los primeros 20 a 30 cm).
-          Hoja:
Son alternas, espatuladas o circulares. El color varía de verde claro-amarillento a verde oscuro o rojizo.
Borde liso, ondulado, dentado (crespa) y por su consistencia pueden ser desde rusticas y gruesa hasta tiernas y finas (mantecosas).

Composición nutricional de diferentes tipos de lechugas (por 100 g de parte comestible)
componentes
Acogolladas de hojas rizadas
Acogolladas de hojas mantecosas
Romanas
Agua
95,5
95,1
94,0
Proteínas(g)
0,9
1,2
1,3
Grasas(g)
0,1
0,2
0,3
Hidratos de carbono totales(g)
2,9
2,5
3,5
Fibra
0,5
0,5
0,7
Cenizas
0,9
1,0
0,9
Calcio(mg)
20
35
68
Hierro(mg)
0,5
2,0
1,4
Fosforo(mg)
22
26
25
Potasio(mg)
175
264
264
Sodio(mg)
9
9
9
Vitamina A(UI)
330
970
1900
Tiamina(mg)
0,06
0,06
0,05
Riboflavina(mg)
0,06
0,06
0,08
Niacina(mg)
0,3
0,3
0,4
Vitamina c(mg. ác ascórbico)
5
9
24
Valor energético (cal)
13
14
18



datos generales de la lechuga crespa


Nombre común: Lechuga crespa
Nombre científico: Lactuca sativa L
Familia: Asteraceae compositae (Asterácea compuestas)
División: Macrophyllophita
Sub-división: Magnoliophytina
Clase: Paenopsida
Orden: Asterales
Género: Lactuca
Especie: sativa
Variedades de lechugas:
Se pueden clasificar en los siguientes grupos Botánicos:
1.      Romanas (Lactuca sativa var. Longifolia)
Tipos: romana y baby
2.      Acogolladas (Lactuca sativa var. Capitata)
Tipos:
Batavia, mantecosa o trocadero y iceberg
3.      De hoja suelta (Lactuca sativa var. Inybacea)
Tipos:
Lollo Rosso, red salad bowl, cracarelle   
4.      Esparrago (Lactuca sativa var. Augustaza)

Cultivada principalmente en India y Asia 

justificacion

Justificación
 El desarrollo del presente trabajo se hizo con el objetivo de observar y analizar los diferentes métodos de adecuación y mejora del terreno para la posterior siembra, tener la capacidad interpretativa para analizar los distintos tipos de insumos Químicos, su composición y su dosificación para contrarrestar patógenos o para adicionar un abono a determinado tipo de cultivo.
Teniendo en cuenta las indicaciones básicas pero muy necesarias e importantes tales como la densidad de siembra (distancias entre planta y planta, medidas de camas, medidas de caminos, etc.), profundidad de siembra de las plántulas, profundidad de los abonos de tipo químico u orgánico, características de las plántulas y otros factores que son fundamentales para un optimo desarrollo de nuestros cultivos.
¿Qué debemos tener en cuenta para lograr éxito en un cultivo?
Fundamentalmente debemos tener en cuenta la calidad de suelo en el que vamos a laborar, hay que tener en cuenta el pH del suelo, las siembras que anteceden al cultivo que vamos a plantar; importante para determinar los posibles patógenos (plagas y enfermedades del cultivo anterior) con estos datos podemos tomar medidas preventivas para contrarrestar dichos patógenos, tener en cuenta la demanda hídrica que puede generar nuestro cultivo y si la podemos cubrir, el mercadeo de nuestro producto final (determinar si es viable en la época que vamos a plantar) si nos suministran plántulas, que estas sean de calidad y de un distribuidor reconocido, cotizar los abonos e insumos químicos u orgánicos que vamos a necesitar para el desarrollo de nuestro cultivo; estos son algunos factores importantes que debemos tener en cuenta para el buen desempeño de nuestras plantaciones.
Al poseer éxito en nuestro cultivo (sea cual sea el cultivo) llevaremos alimentos a la canasta familiar de los habitantes de la región, el país y el mundo con productos de excelente calidad, pero actualmente se está impulsando los alimentos de origen orgánico tratados con abonos e insecticidas de origen natural) y aquí surge una discusión acerca del uso de químicos para acelerar el crecimiento de algunos cultivos, puesto que sus componentes son dañinos para la salud de quien los consume, y aparte de este problema de salud publica  el elevado precio de los insumos químicos han conllevado al estancamiento de la producción agrícola del país, puesto que nos hemos convertido en el primer país Latinoamericano importador de insumos agrícolas de origen químico producido por las grandes potencias tales como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Rusia y Holanda. Estos son algunos de los países productores de insumos químicos cuyos elevados precios han llevado al estancamiento actual del agro colombiano, el origen de este problema empezó en el año 1950 con la revolución verde, año en el cual se desarrollaron importaciones anuales de 20.000 toneladas de insumos químicos, 30 años después, aproximadamente en 1984 se desarrollaban importaciones de 754.000 toneladas de insumos químicos.



Pero  
¿Porque se importan tantos insumos químicos?
Según estudios desarrollados por la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) en Colombia se usan 521 kilos de abono químico por cada área cultivable, mientras que en otros países las diferencias es abismal, en América Latina el promedio de kilos de fertilizante por hectárea cultivable es aproximadamente de 148 kilos y en otras partes del mundo la diferencia en menor. Los principales insumos importados por Colombia son el fosfato di amónico (DAP) la Urea, el Cloruro de Potasio (K Cl) y elementos tales como el potasio, el nitrógeno y el fosforo; estos tres últimos son usados para hacer mezclas físicas o complejos químicos. En resumidas cuentas si no se toman medidas eficientes para frenar este uso desmedido de insumos químicos, el agro no tendrá un futuro prospero, puesto que la mayoría de estos químicos que son usados por los campesinos, no se están usando de la forma adecuada por falta de conocimientos y de orientación profesional ya que se usan el medidas exageradas y se pierden al aplicarse en el suelo.

Los insumos químicos son importantes para el crecimiento optimo de los cultivos, pero usados de forma racional, se puede implementar insumos orgánicos acompañados de químicos para mejorar la calidad de los abonos.
Hay muchas formas de reducir los insumos químicos y mantener una producción óptima y constante del agro nacional, desarrollando investigaciones e innovaciones en pro del agro colombiano.

En este trabajo se da a conocer el cultivo de lechuga crespa tratado con insumos químicos de una forma reducida y controlada, los resultados y la cantidad sembrada, demostrando que es posible el uso eficiente de químicos de manera reducida.


introduccion

Introducción
La lechuga crespa es una hortaliza que ocupa un lugar muy importante por su calidad, rápido crecimiento y por su demanda en el mercado, es una planta que requiere gran cuidado, a pesar de su resistencia a la sequía, esta planta necesita suficiente agua, ya que su constitución física la conforma el agua con un 94 % aproximadamente, y el resto de su composición son carbohidratos y vitaminas.
Esta hortaliza es cultivada en muchos lugares del mundo tales como: Argentina, chíle, Ecuador, algunos países de Europa y Asia.
Se dice que son originarias de Asia, probablemente de Asia menor, la lechuga de tipo cabeza apareció en nuestra era hacia el año 1500, la lechuga procede de la familia silvestre Lactuca scariola L , fue difundida en el centro y sur de Europa así como en Rusia.
Se cultiva casi en todo el mundo en climas fríos como planta medicinal y como verdura; para ser consumida en ensaladas, platos fríos o como adornos en platos especiales, en su uso medicinal, esta planta alivia el Estreñimiento, la debilidad del estómago, y como calmante.
Sus hojas frescas tienen bondades refrescantes, tranquilizadoras y fortificantes.
Esta hortaliza tiene gran variedad de ejemplares, tales como la lechuga Iceberg, lechuga romana, lechuga Escarola, lechuga Lollo Rosso, lechuga seda, lechuga crespa, son algunas de las variedades destacadas por sus sabores característicos(algunas picantes o ácidas).
Se debe tener en cuenta que algunas variedades son más fuertes que otras, es por ello que se debe tener cuidado al momento de la siembra algunos factores tales como la temperatura, pH del suelo, densidad de siembra, plagas en el suelo y en el ambiente, y otros factores que pueden afectar el correcto desarrollo de nuestro cultivo.
En estas páginas se detallaran aspectos sobre la variedad de lechuga Crespa, sus enfermedades y sus plagas que afectan drásticamente su desarrollo, las posibles estrategias y métodos para eliminar o contrarrestar estos patógenos de una forma química u orgánica.